Hola Mundo!
Esta semana pasada estuvimos preparando el carnaval (bien, de hecho ya han pasado dos, porque esta última semana entre resfriados y otros quehaceres ingratos de contar, ha pasado como si no hubiera existido nunca), como habéis visto en las fotos, y ésta ha sido la semana de explotarlo. No!, no!, no!..... los disfraces están intactos, bien hay algún descosido, pero se pueden volver a usar. Con explotar me refiero a que las niñas lo han disfrutado.
Las observaba cuando se disfrazaban y creaban sus propias historias. La mayor sobretodo, que se hacía protagonista; cómo inventaba el guión y cómo en cada momento hacía un personaje distinto, imitando algunas características de los mayores, con su manera de ver el mundo...Como me he reído viendo sus representaciones y cómo mezclaban sus propios sueños y la realidad.
Las observaba cuando se disfrazaban y creaban sus propias historias. La mayor sobretodo, que se hacía protagonista; cómo inventaba el guión y cómo en cada momento hacía un personaje distinto, imitando algunas características de los mayores, con su manera de ver el mundo...Como me he reído viendo sus representaciones y cómo mezclaban sus propios sueños y la realidad.
Disfrazarse es muy divertido, además el niño coge soltura y pierde la timidez, al mismo tiempo que desarrolla su creatividad e imaginación. Es fantástico verlas interactuar entre dos mundos, y oírlas sonreír inmersas en su papel.
Bien, inicialmente iba a hacer un pequeño adelanto del disfraz de la peque, pero como digo, la semana ha pasado, se han fundido los minutos, y no he tenido tiempo para este pequeño proyecto.
El tema del disfraz lo escogió el colegio, era EL CIRCO, y como veréis en los próximos posts, esto ha motivado otros escenarios, que más adelante os desvelaré.
Inicialmente la peque del equipo tenía que ir de trapecista. Os preguntaréis por que? Pues veréis a mi madre le encantan las películas antiguas, y cuando éramos pequeños la peli del sábado tarde era el premio de la semana. Había de indios y vaqueros, de bailes y príncipes, y también estaban las del circo.
Cuando era pequeña y me preguntaban qué quería ser de mayor, solía responder que trapecista, porque mi sueño era volar por los aires. Y en trapecista me he convertido, pero hago otro tipo de piruetas, y es que ser madre, hace que debas tirarte de cabeza muchos veces para resolver los temas.
Finalmente, la dificultad de ambientarla sin los columpios, sin el caballo,... nos hizo coger algunas ideas de aquí y de allá quedando un disfraz de payaso, que son los que nos hacen sonreír y pasarlo bien. Bueno, la modelo no es profesional, y no estaba inicialmente por la labor de disfrazarse, pero luego le cogió el gusto y en la actualidad anda por casa con gafas de corazones, gorro de vaquero y varios collares, pero esto es otra historia.
De la idea de la falda, que vi en pequeocio, me encantó el colorido. Además tienen un tutorial para hacer el tutú sin coser (como-hacer-tutu) del que adjunto el enlace para aquellas mamás que no tienen tiempo. Como estamos en invierno le pusimos unas aplicaciones de diferentes colores de tul en los leotardos y en los zapatos; además de varias aplicaciones de colores en la camiseta, de la tela del lazo, y el lazo cosido en ésta para que no le molestara. Quedó un disfraz muy bonito, y la niña lo paso estupendo en el colegio.
Bien, inicialmente iba a hacer un pequeño adelanto del disfraz de la peque, pero como digo, la semana ha pasado, se han fundido los minutos, y no he tenido tiempo para este pequeño proyecto.
El tema del disfraz lo escogió el colegio, era EL CIRCO, y como veréis en los próximos posts, esto ha motivado otros escenarios, que más adelante os desvelaré.
Inicialmente la peque del equipo tenía que ir de trapecista. Os preguntaréis por que? Pues veréis a mi madre le encantan las películas antiguas, y cuando éramos pequeños la peli del sábado tarde era el premio de la semana. Había de indios y vaqueros, de bailes y príncipes, y también estaban las del circo.
Cuando era pequeña y me preguntaban qué quería ser de mayor, solía responder que trapecista, porque mi sueño era volar por los aires. Y en trapecista me he convertido, pero hago otro tipo de piruetas, y es que ser madre, hace que debas tirarte de cabeza muchos veces para resolver los temas.
Finalmente, la dificultad de ambientarla sin los columpios, sin el caballo,... nos hizo coger algunas ideas de aquí y de allá quedando un disfraz de payaso, que son los que nos hacen sonreír y pasarlo bien. Bueno, la modelo no es profesional, y no estaba inicialmente por la labor de disfrazarse, pero luego le cogió el gusto y en la actualidad anda por casa con gafas de corazones, gorro de vaquero y varios collares, pero esto es otra historia.
De la idea de la falda, que vi en pequeocio, me encantó el colorido. Además tienen un tutorial para hacer el tutú sin coser (como-hacer-tutu) del que adjunto el enlace para aquellas mamás que no tienen tiempo. Como estamos en invierno le pusimos unas aplicaciones de diferentes colores de tul en los leotardos y en los zapatos; además de varias aplicaciones de colores en la camiseta, de la tela del lazo, y el lazo cosido en ésta para que no le molestara. Quedó un disfraz muy bonito, y la niña lo paso estupendo en el colegio.
Siempre en las nubes,
Mireia
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